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Communauté de communes Pyrénées Haut Garonnaises

Los brandons de la San Juan del Comminges y de la Barousse


El culto del fuego en la temporada del solsticio de verano es anterior a la era cristiana y, por sincretismo, esta celebración pagana se cristianizó con la celebración de San Juan Bautista. Actualmente, el brandon de la San Juan es una fiesta tradicional y popular que se da en el Cominges, principalmente en los valles pirenaicos de Larboust, de Oueil, de la Pique, de la Garona y les Frontignes  (Haute-Garonne) y en el valle de la Barousse (Hautes-Pyrénées). Uno o dos meses antes de la festividad, se corta y seca un tronco (el brandon  o «eth har/halhar» en gascón) y la quema tiene lugar la noche de San Juan, víspera del 24 de junio. Un ritual similar se practica en Andorra y, en los valles de la vertiente sur de los Pirineos, en Cataluña y en Aragón. Esta práctica transfronteriza forma parte de la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad elaborada por la UNESCO.

La fiesta de las Flores de Bagnères-de-Luchon


Las fiestas de las Flores surgen a finales del siglo XIX en varias estaciones termales de la vertiente francesa de los Pirineos, como por ejemplo en Bagnères-de-Luchon (Haute-Garonne), Eaux-Bonnes (Pyrénées-Atlantiques), Bagnères-de-Bigorre (Hautes-Pyrénées) o Ax-les-Thermes (Ariège). Esta fiesta estival en la que desfilan carrozas florecidas marca la “temporada de las aguas”. El trabajo de creación de las carrozas, iniciado generalmente entre seis y ocho meses antes del evento, es realizado por los agentes municipales o por asociaciones locales.

El juego de los Bolos de nueve


Los juegos, del mismo modo que las lenguas, no son elementos fijos sino que poseen numerosas variantes lúdicas, adaptadas a las población local  que los hace evolucionar. Los bolos de 9 son un tipo de juego de bolos, que comprende otras variaciones: bolos de 3, bolos de 6, bolos de 8, bolos de mazo, etc. Las competiciones de bolos de 9 se dan en pistas privadas o municipales situadas en Chalosse et Tursan (Landes), en Bearn (Pyrénées-Atlantiques) y en Bigorre (Hautes-Pyrénées). No obstante, la práctica no es exclusiva de estos territorios, y antaño se competía también en otras áreas de Gascuña. En los Pirineos de la Haute-Garonne, una asociación local (La Pastorala) junto con habitantes de la zona buscan revitalizar esta práctica deportiva tras varias décadas de pausa. Si en Francia es un juego más bien masculino, al otro lado de los Pirineos, en el valle de Benasque (Aragón), son las mujeres las que perpetúan y mantienen vivo este juego (las birllas).

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